
Recuerdo ir a los primeros supermercados y me parecía formidable no tener que llevar la bolsa, porque esta me parecía fea, sucia y era una “Verdadera pelada” cargar con ella. Recorríamos estos nuevos establecimientos maravillados por la cantidad de cosas que tenían, los colores, la música mientras compraba y el aire acondicionado, cuando niño ir al supermercado era sinónimo de ir de paseo.
Salíamos del supermercado “sin” la seguridad de haber ahorrado pero de todos modos felices, cargando con una gran cantidad de bolsas de polietileno, llenas de productos. Al llegar a casa, vaciábamos estas bolsas en la heladera o la mesa, y terminábamos tirando como 6 o 7 bolsas grandes a la basura, y a medida que usábamos los productos como azúcar, verduras, panificados, que vienen en bolsas individuales, nos damos cuenta que tiramos como 10 bolsas pequeñas.
Esto pasa hasta hoy en día, todos los días vamos al supermercado o al almacén de la esquina a hacer alguna compra y terminamos con una gran cantidad de bolsas de polietileno que serán desechadas en menos de 24 horas. A eso deberíamos sumarle el hábito paraguayo de poner absolutamente todo en bolsas (De esto me di cuenta solamente gracias al comentario de un extranjero), hacemos hielo en bolsita, embolsamos las empanadas de la media mañana, las hamburguesas, el remedio para el terere, la chipa para el cocido, los caramelos que se venden en el colectivo, cada cosita que compramos de cada establecimiento, tiene que ser entregada a nosotros dentro de una bolsita.
Estas bolsitas terminan una gran cantidad de veces en nuestras calles, quizás nuestro problema con las bolsas no llegue al nivel que llegó en la India, en donde llegaron a llamarle a la bolsa de polietileno como “La Flor Nacional”. Pero el uso irresponsable de estas ya tiene en nuestro país algunas consecuencias bastante molestas.
Me encantaría preguntarle a cada persona que tira su basura a la calle, ¿Sabes en donde termina esa basura? , bueno estas bolsas terminan en los canales de desagüe, tanto en el alcantarillado como en el de la cloaca, y si “Sorpresa” terminan por obstruir los desagües. Se podría decir que resulta casi poético que el hecho de tirar tu basura en la calle nos dé la oportunidad de oler nuestra propia inmundicia regada por el asfalto en los días de lluvia, reventando las pesadas tapas de las cloacas como un manantial de porquería a la vista y para el deleite de todos aquellos ignorantes que fueron responsables de él, aquellas personas que tiran basura en la calle y aquellas otras que conectan su desagüe fluvial con el de la cloaca.
Y sus quejas no se hacen esperar, puteando en dirección al viento, pero las leyes del Karma son ineludibles, si seguimos haciendo pelotudeces en este mundo, estas nos seguirán rebotando, y con más fuerza, tarde o temprano sentiremos el peso de nuestras acciones recordándonos nuestro pasado mal encaminado y nos daremos cuenta, más tarde que temprano, que estábamos equivocados, y que “SI” era nuestro problema.
Estas bolsitas terminan una gran cantidad de veces en nuestras calles, quizás nuestro problema con las bolsas no llegue al nivel que llegó en la India, en donde llegaron a llamarle a la bolsa de polietileno como “La Flor Nacional”. Pero el uso irresponsable de estas ya tiene en nuestro país algunas consecuencias bastante molestas.
Me encantaría preguntarle a cada persona que tira su basura a la calle, ¿Sabes en donde termina esa basura? , bueno estas bolsas terminan en los canales de desagüe, tanto en el alcantarillado como en el de la cloaca, y si “Sorpresa” terminan por obstruir los desagües. Se podría decir que resulta casi poético que el hecho de tirar tu basura en la calle nos dé la oportunidad de oler nuestra propia inmundicia regada por el asfalto en los días de lluvia, reventando las pesadas tapas de las cloacas como un manantial de porquería a la vista y para el deleite de todos aquellos ignorantes que fueron responsables de él, aquellas personas que tiran basura en la calle y aquellas otras que conectan su desagüe fluvial con el de la cloaca.

Las bolsas de plástico son muy resistentes a la degradación y pueden convertirse en un verdadero problema ambiental, estas tardan más de 150 años en degradarse, esta basura que hacemos hoy estará por aquí muchísimo tiempo, tratemos de economizar, si compramos algo y si no es necesario no pidamos bolsas.
Que las bolsas de plástico no se conviertan en nuestra flor nacional.
NO TIREN SU BASURA A LA CALLE!!