Hace unos años, conocí a una estudiante francesa de intercambio (de aquí en adelante me referiré a ella como la francesa, para evitar decir su nombre), vino a nuestro país a vivir a casa de una amiga, la familia de esta amiga se convirtió en su familia postiza en el Paraguay, y hasta ahora siguen estando en contacto, ella volvió a nuestro país varias veces, formando un fuerte vínculo de amistad (De seguro que si ella lee esto va a acordarse).
Mi amiga me relató cuál fue la reacción de la francesa al observar las calles de nuestro país, la mayoría de las cosas que me contó ya las he olvidado, pero algo quedó fuertemente plasmado en mi memoria, y de eso hace más o menos siete años. Ella me relató que la francesa, mientras viajaban en coche, se echó a llorar desconsoladamente, yo le pregunté el por qué y me sorprendió la respuesta, lloró por ver a los niños en la calle, harapientos y pidiendo dinero.
Me puse a pensar, ¿por qué reaccionó así?, ¿esa es la reacción de una persona que no está acostumbrada a ver el sufrimiento?, cuando en realidad lo que tendría que estar pensando es, ¿por qué los paraguayos no reaccionamos de la misma forma? Todos los días vemos a los niños recorriendo el asfalto caliente, descalzos, sucios y con la barriga hinchada por parásitos intestinales, sin que esto ocupe un segundo en nuestros pensamientos.
Yo les diré lo que hemos perdido, perdimos lo que quizás sea una de las más grandes habilidades del ser humano, la capacidad de sentir empatía.
Según Wikipedia, la empatía describe la capacidad intelectiva de una persona de vivenciar la manera en que siente otra persona; posteriormente, eso puede llevar a una mejor comprensión de su comportamiento o de su forma de tomar decisiones. Es la habilidad para entender las necesidades, sentimientos y problemas de los demás, poniéndose en su lugar, y responder correctamente a sus reacciones emocionales. Como tal, es un sentimiento objetivo cuyo desarrollo requiere un cierto tipo de inteligencia. Quienes padecen autismo, síndrome de Asperger o determinadas psicopatías ven muy mermada esta capacidad cognitiva; por el contrario, quienes ejercen un liderazgo altruista suelen caracterizarse por el amplio desarrollo de esta capacidad. Los estudios demuestran que esta capacidad suele darse más a menudo en el género femenino de la especie humana, quizá por el hecho biológico de tener hijos y cuidarlos, aunque no es privativa del mismo.
Las personas con empatía son aquellas capaces de escuchar a los demás y entender sus problemas y motivaciones; por eso, poseen normalmente alto reconocimiento social y popularidad, ya que se anticipan a las necesidades, antes incluso de que sus compañeros sean conscientes de ellas, y saben identificar y aprovechar las oportunidades comunicativas que les ofrecen otras personas. Esta capacidad se extiende entre especies, permitiendo al empático una mejor interacción con los animales; inversamente, algunos animales poseen también esta capacidad, como el delfín. Ciertos animales domésticos que han tenido un largo trato con el hombre, han sido seleccionados a causa de su empatía.
Así como yo veo, la empatía debería ser la verdadera guía moral de todo ser humano, la capacidad de ponerse en el lugar de las demás personas, y actuar en función a ese sentimiento. Nadie haría daño a nadie, abandonaría a nadie, engañaría a nadie, robaría a nadie. Porque con la empatía como verdadera guía moral, el entendimiento del sufrimiento ajeno sería suficiente motivo para evitar estas cosas.
Lastimosamente, en el mundo moderno, hay miles de cosas que merman el sentimiento de empatía, existen diferencias ridículas entre las personas, que hacen que uno sienta menos empatía, tales como el color de piel.
Recuerdo la película “Tiempo para matar” , en una escena brillante, en la cual el abogado defensor de un padre que hizo justicia por mano propia contra los violadores de su hija describe la escena de violación a los miembros del jurado, describe a la niña desnuda, golpeada y cubierta en su propia sangre, y luego el abogado dice al jurado “Imaginen a esta niña...esta pequeña niña negra - se toma un tiempo y luego dice - Ahora imaginen que es blanca”, solo eso bastó para que todo el jurado se ponga en los zapatos del padre y le otorguen la libertad.
Recuerdo la película “Tiempo para matar” , en una escena brillante, en la cual el abogado defensor de un padre que hizo justicia por mano propia contra los violadores de su hija describe la escena de violación a los miembros del jurado, describe a la niña desnuda, golpeada y cubierta en su propia sangre, y luego el abogado dice al jurado “Imaginen a esta niña...esta pequeña niña negra - se toma un tiempo y luego dice - Ahora imaginen que es blanca”, solo eso bastó para que todo el jurado se ponga en los zapatos del padre y le otorguen la libertad.
Otro factor muy importante es la diferencia de religión, las personas sienten menos empatía por personas de religiones diferentes, creo que no hace falta ilustrar esto. También el idioma, pero de una manera extraña, cuando la gente no habla castellano pero habla un idioma extranjero es diferente a cuando una persona no habla castellano pero habla guaraní, realmente triste; otro factor ridículo es la nacionalidad, por eso es que las guerras existen; en realidad, no me imagino a un piloto de bombardero viendo de cara a sus víctimas.
Y quizás una de las más crueles diferencias, la estratificación económica, porque en este mundo en el que vivimos, no tener dinero es sinónimo de morir de hambre, los estratos superiores no desean tener conocimiento de lo que ocurre con los más necesitados, de hecho se aíslan en barrios cerrados para no ver, no sentir y no tener contacto con los que ellos no consideran “sus iguales”, la mayoría no lo hace conscientemente.
Bien lo dijo John Lennon: "Imagina un mundo sin todas estas diferencias", un genio muy adelantado a su época, lástima que lo callaron.
videos altamente recomendados.
Que grande Lennon
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